Morera sin fruto (Morus alba var. fruitless)**
Descripción:
La morera sin fruto es un árbol de hoja caduca, conocido por su rápido crecimiento y resistencia. A diferencia de otras variedades de morera, esta no produce frutos, lo que la convierte en una opción ideal para jardines y espacios públicos donde se busca evitar la caída de bayas. Su follaje verde y denso proporciona una excelente sombra, y su tronco recto y corteza grisácea le dan un atractivo visual. Puede alcanzar hasta 12-15 metros de altura y extender su copa hasta 10 metros de diámetro.
Características principales:
– Altura**: Entre 12 y 15 metros.
– Crecimiento**: Rápido, ideal para crear sombra.
– Hojas : Caducas, de color verde brillante en verano, amarillentas en otoño.
– Frutos: No produce frutos, por lo que es una opción limpia y libre de desechos en jardines.
– Raíces: Superficiales y fuertes, por lo que se recomienda plantarla a una distancia adecuada de edificaciones.
**Riego**:
La morera sin fruto es bastante resistente a la sequía una vez establecida, aunque en su etapa juvenil requiere un riego moderado y constante. En climas secos o calurosos, es recomendable regarla cada 7-10 días durante los meses de verano, y reducir la frecuencia en invierno.
**Zonas de hábitat**:
La morera sin fruto prospera en climas templados y subtropicales. Puede tolerar tanto el frío como el calor extremo, siendo apta para zonas con temperaturas desde los -15°C hasta los 40°C. Es ideal para plantar en zonas urbanas, ya que tolera bien la contaminación y la salinidad en el suelo.
**Poda**:
Se recomienda podar la morera sin fruto en invierno, cuando se encuentra en reposo vegetativo. Las podas ayudan a mantener la forma del árbol y controlar su crecimiento. Se deben eliminar las ramas muertas, dañadas o cruzadas, y es aconsejable realizar una poda ligera cada año para mantener un follaje denso y bien distribuido.
**Abonado**:
Durante los primeros años de vida, es importante fertilizar la morera sin fruto con un abono rico en nitrógeno para favorecer su crecimiento. Posteriormente, es recomendable aplicar fertilizante orgánico o de liberación lenta en primavera y otoño. El suelo debe estar bien drenado para evitar encharcamientos, aunque el árbol tolera suelos pobres.
**Forma de plantación**:
Plantar en un hoyo de al menos el doble del tamaño del cepellón para que las raíces se expandan fácilmente. Colocar la morera en una zona con exposición solar directa o semisombra. Se debe mantener una distancia de al menos 5 metros de edificaciones, muros o tuberías debido al crecimiento superficial de sus raíces.
**Ideal para**:
– Jardines sin mantenimiento intensivo.
– Áreas urbanas.
– Parques o patios que requieran sombra rápida y estética.
Este árbol es una opción versátil y resistente para quienes buscan vegetación ornamental sin las complicaciones que generan los frutos.
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